El pasado día 4 de abril nos dejó Marcelino Flores, Marce, el socio 51 de nuestra cooperativa y al que vamos a echar muchísimo de menos. Un referente en Valladolid, ha sido parte de decenas de asociaciones, colectivos y plataformas políticas con la visión de luchar por la justicia social y ambiental, por dejar un mundo mejor que el que le había tocado vivir. Un hombre comprometido, que hacía de su vida un ejemplo de coherencia y también de alegría, Marce era de esas personas a la que, por dura que fuera la reunión, por cruel la reivindicación que denunciaba, la sonrisa le antecedía.
Marce era un hombre profundamente reflexivo, para quien el paso a la acción era el resultado de un convencimiento profundo de que eso era lo que se tenía que hacer. En 2014 participó en las reuniones constituyentes de nuestra cooperativa, que observaba como un instrumento para poder transitar hacia un modelo energético distinto: renovable, sostenible, colectivo, etc. ¡por fin pasar de la denuncia a la acción, por fin poder hacer realidad el sueño de la sostenibilidad energética, decía! Su implicación en Energética fue total, y también su paciencia, cuando tuvo que esperar meses y meses para tener sus placas fotovoltaicas instaladas. Marce asistió a casi todas nuestras asambleas, donde iba tomando el pulso de “su” cooperativa, porque la sentía efectivamente suya… tanto como él forma parte ya de ella. Ha sido uno de nuestros mejores embajadores, seguramente una de las personas que más socios y socias ha traído a la cooperativa, explotando esa capacidad de seducción tan suya que lograban su permanente sonrisa, su cercanía y su cariño ¡Lo que le indignaba que en sus espacios de militancia, de asociacionismo, de sindicalismo todavía hubiera personas que no fueran parte de Energética!
Marcelino ha dejado un hueco en nuestra cooperativa. Pero también una huella de compromiso, de coherencia, de amor por lo colectivo y lucha por los sueños que va a permanecer siempre. Aquí seguirá tu energía, Marce.
